La última vez que escribí un review musical fue en junio y lo hice sobre 'Yeezus', el álbum de Kanye West. Hoy, me dispongo a contaros qué me parece el nuevo álbum de Miley Cyrus, 'Bangerz', y antes de que comencéis a leerme, deberíais saber que me considero un absoluto fan de la ex-estrella Disney.
Miley Cyrus lo tenía todo para triunfar, y cuando me refiero a todo, me refiero a la factoría Disney. La transición de una estrella Disney hacía la madurez es uno de los fenómenos sociales que más cautiva al público y eso fue lo que debió pensar Larry Rudolph, manager de Britney desde 1998, y manager de Cyrus desde 2013, un experto en este tipo de transiciones, que sólo necesitaba un buen par de vídeos polémicos y una entrega de premios.
'Bangerz' salió a la venta hace una semana y hay una mala noticia para todos los que, como yo, esperaban este álbum desde que Miley comenzase a jugar con Molly y es que no hay ni una melodía para hacer twerking.
Una buena colección de canciones competentes, mayormente genéricas, que bailan entre el consciente descaro y la sobreactuada seriedad. Un álbum producido por Mike Will Made It, Pharrell Williams o Dr. Luke y con colaboraciones de Britney Spears, Future o Nelly.
Este es el sonido de una cantante adolescente tras un par de éxitos globales en el bolsillo, lo que hace creer que Cyrus ha trabajado en este álbum con quién ha querido y ha cantado sobre lo que quería cantar, en sus propias palabras, ''it's our party, we can do what we want''.
'Adore You' no es la mejor elección como primer corte del álbum, puesto que nadie quiere escuchar a una Miley adulta y romántica. 'SMS' es la colaboración junto a Britney y es, sin duda, la mayor decepción de este álbum, un tema mediocre con las dos ex-estrellas Disney más populares de todos los tiempos intentando vocalizar sobre una instrumental biónica. Cyrus podría haber hecho de este dueto el mayor tema de 2013, pero ha preferido estropearlo. '4x4' es de lo mejor que nos brinda 'Bangerz', un híbrido entre country y hip-hop con la ayuda de Nelly. Mike Will Made It produce un pasable 'Love Money Party' con la colaboración de Big Sean mientras Pharrell Williams demuestra la calidad de sus producciones en '#GETITRIGHT' con un ambiente fresco con el uso de la guitarra y el silbido. 'Drive' es EL TEMAZO, un zig-zag de dusbtep con una buena interpretación vocal de Cyrus, el legítimo tercer single. El resto del álbum, como 'Someone Else', no consigue resonar pero escucharlo es un deber.
A nadie va a importarle si 'Bangerz' vende como álbum, Miley es el icono de 2013, un fenómeno social sin precedentes desde que Lady Gaga apareciera en 2009, agitando a diario los titulares de prensa, apoderándose de las listas de éxitos dejando atrás a las veteranas de la industria y lamiendo un martillo en el vídeo más visto en sus primeras 24h de la historia de YouTube. Miley es 2013 y crear un hito de este calibre es el mejor trofeo en la carrera de un artista.
Miley dijo sobre su actuación en la última ceremonia de los VMAs en el documental 'Miley: The Movement' estrenado en MTV hace una semana: ''Hagamos que la gente hable de mí dos semanas en vez de dos segundos''. Y a mí me gustaría responderle: Hannah Montana, los 365 días son tuyos.
EL PRÍNCIPE GITANO,
JJ Reyes.