¿Hay alguien ahí fuera
que aún siga interesado en Eminem? Realmente, estoy ávido
por conocer si existe alguna persona que a día de hoy siga preocupándose por el
artista.
Marshall Bruce
Mathers, a.k.a Eminem, apareció en la
escena musical a finales de los 90s, entonces, situado junto a las estrellas
musicales más interesantes y prometedoras. El rapero nos regaló una lírica
homofóbica y misógina, pero también nos dejó entrar en su torturada vida y por
un momento, nos pareció fascinante. Como Cobain o Lennon,
la música y la vida de Eminem se entrecruzaron y aún nos es difícil saber dónde
se detuvieron.
Antes de que ‘Lose
Yourself’ saliera a la luz, ¿quién hubiera vaticinado que Eminem
escribiría un tema inspirador y positivo? Marshall tiene una enorme cantidad de
buenas canciones, pero ‘Lose Yourself’ fue, y es, lo más cerca
que él jamás estuvo de la perfección. El beat de la intro es, sencillamente,
una de las piezas musicales más populares de la última década y según la
Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de Hollywood, la ‘Mejor
Canción Original’ de 2002. Un tema triunfante que, hasta hoy, no hemos
vuelto a escuchar en el rap.
Un comienzo nervioso: “His
palms are sweaty, knees weak, arms are heavy, there’s vomit on his sweater
already”, y a medida que la canción coge intensidad , Eminem gana
confianza y se da cuenta de que esto es, a vida o muerte: “Success
is my only motherfucking option, failure’s not”.
Eminem estuvo durmiendo entre los laureles casi toda esta
última década, limitándose a disparar contra las celebrities. En 2009, lanzó ‘Relapse’,
el álbum que todos creyeron que llamaría la atención, donde Eminem trató de
volver a ser el Slim Shady de 1999, el problema fue que el sonido estaba
ahí, pero no la furia. Mucho se había hablado sobre su abuso a las drogas y la
audiencia ya no necesitaba oír su perspectiva, puesto que este abuso le
había convertido en un personaje mediocre, como otros muchos artistas.
Sólo un año más tarde, Eminem parecía haber entendido el
mensaje de esta audiencia y lanzó ‘Not Afraid’ como primer sencillo de ‘Recovery’,
incluso aquí, el artista rapea sobre el anterior álbum, calificándolo con un
nefasto ``eeh´´, probablemente, la palabra más auténtica y personal que Eminem
ha dicho en muchísimo tiempo. Aunque me temo que no es ‘Relapse’ lo
único que es ``eeh´´, sino toda la carrera musical de Eminem desde 2002.
En ‘Marshall
Mathers’, el álbum más aclamado de Eminem, el rapero escribió una
canción titulada ‘Kim’, donde la agresiva relación entre el artista
y su mujer estaba presente en cada verso. Diez años después, volvió
a tratar el mismo asunto en ‘Love The Way You Lie’, esta vez, junto
a Rihanna, en una versión comercial que narraba la naturaleza
violenta de una ficticia relación sentimental entre los dos intérpretes.
Un epítome a la angustia y la miseria que copo el
puesto número uno en veinte y cuatro países, haciéndola el segundo
corte musical con más ventas de 2010. Así, volviendo a tocar el cielo,
Eminem clausuraba una década que le había convertido en el artista
masculino más vendedor de esta, con una colección de trece
premios Grammy a la espalda.
Biggie, Nas y Tupac
introdujeron el rap a un nuevo nivel hace más de quince años. En la
actualidad, el mundo del hip-hop está regentado por afroamericanos como Drake,
Jay-Z, Kanye West o Lil Wayne. Pero fue un blanco el que
revolucionó el panorama musical de toda una generación.
El Príncipe Gitano,
Juan Jesús Reyes.
Juan Jesús Reyes.